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Ya te confese lo confesable, lo inconfesable
lo quiero vivir contigo, ya sabes de mi lo que
me gusta, lo que no, lo que me angustia y
hasta mis inseguridades, ya estas segura de
que te quiero, ya comprobé cuanto me quieres.
Te busque, te rogué, te llore en muchas noches
que empezaban en la tarde, recordé de tu mano
cada instante, mil momentos que pasaste
Imagine por los celos atrapado, deje crecer mi
barba para no enseñar las marcas de dolor que
me dejabas, desnude mi corazón y acepte todas
mis culpas, pedí que perdonarás y lo hiciste.
Ahora me siento a esperarte en estos puntos
suspensivos...
No te diré mas, no por esto mi amor a decaído, solo
esperare que vengas a buscarme, nadie como tú
sabe a donde ir directamente a buscar el amor
que es todo tuyo.
Me quedare tranquilo por las tardes, en las noches
te recordaré como acostumbro, al despertar pensare
en tus pasos veloces y sin ruido y esperare a que
vengas a buscarme, a que una llamada tuya me
haga salir corriendo y así poner fin a tanta espera.
No, no puedo decir mas, todo lo he dicho, estuve a
punto de acabar con las palabras, escribí tantos
versos en tú nombre, pronuncie muchas veces
que te amo, espere que llegaras tantas veces
pegado como un niño a mi ventana, ahora me
siento aquí, a esperar que llegues, ya lo dije
todo, ya lo sabes todo, solo falta que encamines
tu distancia a mi ventana.
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Poeta
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Soy la oscura mitad de tu existencia,
Fruto de llanto abierto en la penumbra,
alondra vegetal que se acostumbra
a la rama con sangre de tu ausencia.
Sombra de una memoria sin presencia
bajo la noche que tu llanto alumbra,
abierto corazón que no vislumbra
su cielo derrumbado a tu sentencia.
Colmena de ceniza, dispersado
palomar de la nostalgia, voz tardía
de nocturno rumor, atribulado
fuego de soledad y de agonía
donde la muerte con su musgo helado
cubre la rama de la ausencia fría.
CARLOS MARTIN (1914- )
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Poeta
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Eramos dioses y nos volvieron esclavos.
Eramos hijos del Sol y nos consolaron con medallas de lata.
Eramos poetas y nos pusieron a recitar oraciones pordioseras.
Eramos felices y nos civilizaron.
Quién refrescará la memoria de la tribu.
Quién revivirá nuestros dioses.
Que la salvaje esperanza sea siempre tuya,
querida alma inamansable.
GONZALO ARANGO (1931-1976
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Poeta
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Un largo vals para terminar ausencias, un
largo vals para girar como locos y en cada
giro dejar que se desprendan tristezas y
recoger esperanzas en mil vueltas locas de
felicidad en cada un dos tres,un dos tres, sonreír
y sentir el triunfo en tu deslizar con pausas, un
largo vals tan largo como la espera, tan alegre
como mi rostro, tan nuestro como tu mano en
mi mano y la mía en tu cintura.
Un dos tres, un dos tres y tus ojos brillando
como el futuro, un largo vals para no soltarte
nunca, un dos tres, un dos tres con notas del
triunfo del amor, mareados de felicidad y llenos
de sueños en un camino mas corto y mas feliz
que el largo andado.
un largo vals que casi pierdo, un largo vals que
no quería bailar y ahora ensayo a diario como
para un debut de gala, un vals que bailaremos
toda la vida con el compás perfecto del amor, un
dos tres, un dos tres...
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Poeta
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Recordé paso a paso cada instante, repase
cada beso, cada abrazo, cada
roce de tu piel, vi tus ojos como el mas
real espejismo, recordé cada línea de tus
ojos; conozco de cada una su extensión
y su grosor, me vi en ellos mirándote fijo.
Tu recuerdo en mi es un suspiro en las
montañas, un juego de volverás que yo te
espero, de abandono todo cuando vuelvas, de
mi amor no morirá, amo las manos, las
caricias, los masajes en los pies y no los
tengo, no me puedo permitir quedarme solo.
Quiero inventar mis versos más bonitos , quiero
robar una sonrisa a unos cercanos labios, quiero
medir cuantas veces en la espalda caben mis
manos sin descanso, quiero amar y para
siempre, sin recesos que me duelan, sin
momentos de inteligencia que separen.
La lección fue dolorosa y como todas en la
vida sin derecho a repetirse, entregaré lo que
no di, diré lo que calle, no provocare una lágrima
triste, haré llorar de alegría lo prometo, te
recordaré, si, cada día, para no cometer tantos
errores, para no perder nunca más tanto amor
como el que dejas.
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Poeta
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¿Sólo dime si estas enamorada para
no sufrirte más, dime si le dices que le amas
y buenas noches amor al despedirte , como a
mí me lo decías, si las horas son minutos con el
al inventar sus dulces sueños? solo dime la verdad y
yo no espero tu amor en estas noches ¿solo dime
si tus ganas de marcharte son para no tener
interrupción en tu romance? te suplico que me
hieras con tu verdad aguda y dolorosa, que me
quites el sueño de esperarte, que termines mi
esperanza, que le impidas a mi corazón sufrirte
tanto, si me dices la verdad muero tranquilo y
resucitó sanado de mis penas.
Solo te pido que termines mi condena, que si me
amaste y no me amas, lo digas a mi espíritu maltrecho
sin sentir la culpa de este daño, el daño me lo hace
tu silencio, el daño lo causa mi despecho, el daño
me lo causan las imágenes que me obligas a inventar
por temer hacerme daño, prefiero tu verdad por
dolorosa a mi angustia de creer que ya termina.
Causame el dolor que tu no quieres, pero saname,
saname por favor yo te lo pido, te lo pido de rodillas
y con la cara metida entre mis manos, te lo pido
con la angustia de no amarte.
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Poeta
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Necesito una novia...
Esta desesperación paranoica que
no soporto, pensarte acompañada, alagada, en
constante contacto con quien planeas y sueñas.
Debo ocupar mi tiempo de dolor en no pensarte
y poder no mirar cada segundo si me escribes.
Debo igual que tu, pensar en mi, intentar dar
de mi sin esperar de ti, ya tienes tus sueños
completos y yo no estoy ahí.
Como me duele tu nuevo rumbo, no te quiero
amar; porque me duele no tenerte.
Te siento feliz y tranquila y mi egoísmo no
lo soporta, solo debías serlo conmigo.
No te reemplazare, sólo disfrazarse mi dolor
con risas y caricias.
Mentiré, diré que soy feliz, que mis momentos
de largos silencio no son pensando en ti, que
no tengo ningunos ojos clavados en mi
mente, nunca diré a nadie que te extraño, nunca
un sollozo delatara mis sentimientos, pero tampoco
nunca a nadie diré my way.
No perderé nunca más mi voluntad
en unos ojos, no me enamorare nuevamente
de unas manos, no disfrutaré profundamente
de un aroma, sólo será el disfraz de la alegría.
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Poeta
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Lejana desconocida, hoy decides que tus pasos no caminen hacia mi, que los sueños en noches
de pasión a la distancia lleguen a su fin, que el
placer de tus palabras no activen mis deseos
escondidos, que el deseo de verte en la realidad
lejana de difícil se torne en imposible, que el tiempo
en lugar de reducirse para tenerte entre mis brazos
cada vez sea más infinito y las ganas de tocarte
solo sea un sueño mas lejano.
Soñé tu cuerpo desnudo, imagine tus formas
de mujer real, de mujer sin artificios, de mujer
que se desnuda para mostrar sus placeres sin
temores.
Soñé que te tendría, que sin temor te entregarias
y hoy te vas dejando sólo un buen deseo a mi suerte.
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Poeta
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El vino me sabe ti...
pero no tomó en este momento, tomé
anoche en tu fiesta de despedida, qué no
fue fiesta; las fiestas son alegres, solamente
fue tu despedida, me senté frente a la ventana
en la que vivirá por siempre tu reflejo y después
de cada copa te veía más clara frente a mí, te
bese, acaricie tus manos y cuando el vino
se acabó abrir la puerta esperando que partieras
y se negó tu reflejo dejarme solo, siempre lo veré ahí
cuando te extrañe.
pero prometí no hacerte llorar con mis palabras
perdona.
Lo único que no puedes llevarte es tú reflejo
en mi ventana, es mío.
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Poeta
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Cuando escuchó el ligero silbido
del silencio, cuando se que no estarás
más conmigo, cuando la noche es larga, cuando
mis ojos no concilian el sueño, cuando sólo
sombras largas me acompaña y el sonido
de mi respiración es casi un grito.
El frío se mete por debajo de mi
puerta, llega hasta mi cama, trepa por ella
y se instala a vivir entre mis mantas.
mis manos gélidas sólo alcanzan a cubrir
mi frente, mis ojos buscan sin encontrar
nada, sólo silencio, oscuridad y frío.
Que me gusta la soledad?
Tengo que vivir con ella, ya estaba aquí
cuando llegué cansado, me dio tranquilidad
y paz, reconfortó los años que cargaba, las
Penas que arrastraba y me hizo suyo con el
Engaño más sutil que conocía.
se apoderó de mí, me hizo olvidar que en la
noche también hablan las personas, me enseñó
a mirar fijo el blanco muro y a contar los pasos
de mi cama a la ventana.
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Poeta
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